Valentina Acero Morales

OPRIC

La propagación masiva del Covid-19 ha mostrado al mundo complejos escenarios de acción para los cuales la tecnología y los avances científicos pusieron de manifiesto el poderío multidisciplinar de las llamadas potencias mundiales. El virus originado en China se expandió prontamente por el continente asiático y posterior a ello la propagación por el resto del globo fue inminente; la pronta expansión del virus responde a las dinámicas propias de los flujos transicionales de las personas en el mundo y propiamente del fenómeno de la globalización, el cual en un mundo en condiciones de interconexión constante facilitó al virus generar afectaciones a nivel político, económico y social en cada nación. Actualmente a casi un año de inicio del virus las diferencias en el manejo de la pandemia son tan profundas, que la desigualdad latente y los altos índices de vulnerabilidad en la población mundial también dan muestra de las consecuencias del mercado globalizado y su sistema económico de consumo voraz e implacable.

A pesar de que el virus es un problema particularmente compartido entre los países del mundo, los bloques hegemónicos de poder han movido álgidamente esfuerzos en materia económica y científica para desarrollar espacios de contención y tratamiento de pacientes, así como profesionales en salud dedicados exclusivamente al resguardo de los contagiados. De igual forma se invirtió en infraestructura especializada para atender pacientes, así como también se promovieron políticas de contención y cuidado individual para frenar el contagio masivo, pero aun así las cifras siguen aumentando en los países del sur global, mientras el norte retoma paulatinamente su estilo de vida. En Colombia las cifras de contagio son realmente alarmantes y aunque crece por miles cada día el número de infectados, las políticas de cuidado se hacen cada vez más laxas. Y en dichas circunstancias la solución al contagio masivo se ha vuelto una tarea personal que busca salvaguardar la vida de todos, cumpliendo con protocolos de cuidado colectivo. Sin embargo, la incidencia estatal ha marcado el punto diferencial entre los países que retoman la normalidad y los que no.

Esto quiere decir que aunque se hace una crítica a los sistemas desiguales de desarrollo entre el norte y el sur global, las capacidades de acción a nivel político propician la superación del virus con mayor agilidad en algunos territorios que en otros, y ese mismo énfasis en la administración adecuada de recursos en manos de las destrices políticas de las naciones desarrolladas le ha otorgado a estos Estados la capacidad de producir vacunas en tiempo record, e incluso se ha creado un panorama competitivo por qué país logra tener la vacuna primero “como es imposible predecir cuál de las vacunas llegará primero a la meta, los países más desarrollados comenzaron a comprar cientos de millones de dosis a distintos laboratorios para tratar de asegurar su abastecimiento”[1].

La mayoría de las farmacéuticas y laboratorios que actualmente se disputan por el primer lugar en la obtención de la vacuna tienen una característica en común: son empresas originarias de las potencias económicas globales, y los bloques hegemónicos de poder de oriente y occidente, países que a pesar de que tienen un mayor control en los índices de contagio y desde hace algunos meses han retornado a la normalidad, serán los primeros en recibir la vacuna que sus propios mercados farmacéuticos han creado. Mientras los países sin las condiciones suficientes para ingresar en la competencia de la vacuna sirven como laboratorios de prueba para la implementación de las fases 2 y 3 de las mismas, ven con lejanía la posibilidad de acceder de manera pronta a la vacuna y la preocupación por los recursos para costear el precio de la distribución de la misma pone en duda las capacidades administrativas de los gobiernos de turno como ocurre en el caso latinoamericano quienes “están estableciendo acuerdos con diversos proyectos de otros países. Es el caso de México y Argentina con AstraZeneca-Oxford, con los que buscan producir y distribuir la vacuna para todos los países de América Latina”[2].

Sin embargo, el propósito de aplicar la vacuna a toda la población mundial es una necesidad primaria, ya que si no se da una solución de la misma forma en la que se generó el problema, es decir de manera globalizada se podrán continuar generando contagios masivos, “hay un juego político, económico y estratégico detrás de las vacunas que es una receta para el desastre si no es posible construir algún acuerdo internacional”[3]. Ahora bien, es importante puntualizar en cómo se encuentra el panorama del virus para Colombia quien ha alcanzado cerca de 642 mil contagios y alrededor de 20.600 muertes. Actualmente el país se encuentra en un periodo de tensión política debido a los últimos hechos de violencia que se han registrado en territorios tradicionalmente abatidos por el conflicto armado, sin embargo, el Sars-CoV-2 refuerza las dificultades en el ámbito socioeconómico en el país y dificulta a la población civil acceder a mejores condiciones de vida. A pesar de esta situación se han generado algunos intentos de alianza con farmaceutas pioneras en la fabricación de una posible vacuna, entre ellas la multinacional estadounidense Johnson & Johnson “el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) dio el visto bueno y aprobación para la realización del ensayo clínico en Colombia de la vacuna Ad26.COV2.S, desarrollada por Janssen, la compañía farmacéutica de Johnson & Johnson”[4].

La tercera fase de las pruebas se llevará a cabo en seis países “Estados Unidos, Chile, Colombia, México, Perú y Sudáfrica, con una población total de 60.000 participantes distribuidos proporcionalmente a nivel mundial”[5], la vacuna será administrada a los voluntarios que cumplan con las condiciones requeridas en alguno de los 15 centros de investigación indicados para la administración del antiviral, el INVIMA iniciará el reclutamiento de voluntarios en septiembre del 2020 “se espera contar con resultados iniciales en enero de 2021. Sin embargo, el estudio implica dos años de seguimiento hasta 2023”[6]. Además de que el tiempo para conseguir seguridad en la eficacia de la vacuna pareciera ser extenso, de igual manera la aplicación de una vacuna a nivel mundial significa múltiples retos “la historia de las vacunas sugiere que, si la vacuna aparece, ayudará a algunas personas, pero no a todos. Luego ayudará a algunas personas por un determinado período de tiempo. Provocará efectos indeseados y muchos se negarán a recibirla”[7]. Colombia fue seleccionado como uno de los países candidatos a la tercera prueba por cumplir con tres condiciones expuestas por Carlos Alvarado, director de Asuntos Médicos de Janssen para América Latina “1.que la dinámica de contagio de la enfermedad se mantiene activa; 2. la factibilidad regulatoria que brindará el Gobierno para que se desarrolle el estudio con rigurosidad pero con una mayor velocidad; 3. que el país cuenta con infraestructura y centros de investigación adecuados para que se haga el ensayo”[8].

Es de igual manera imperante recordar la importancia de las tres fases de prueba a las que deben someterse las posibles vacunas, ya que el procedimiento de elaboración de un antiviral puede tardar cerca de 10 años en lograr un desarrollo completo “La primera etapa, con unas decenas de voluntarios sanos, sirve para descartar efectos graves. En la fase 2, con centenares de personas, se busca confirmar la seguridad, analizar la respuesta inmune inducida y ajustar la dosis. En la fase 3, el prototipo debe demostrar que es eficaz y seguro en pruebas con decenas de miles de participantes”[9]. De manera casi paralela en España se adelantan pruebas para la fase 2 de la vacuna, es por ello que las pruebas de fase 3 “se encuentran sujetas a los datos provisionales del estudio clínico de Fase 1/2a y aprobaciones regulatorias”[10]. En cuanto a la vacuna Ad26.COV2.S, se conoce que “Los estudios de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en primates no humanos han demostrado, hasta la fecha, protección contra la infección o reducción de la replicación viral en las vías respiratorias superiores e inferiores”[11], sin embargo la prueba de la vacuna en hámsters dorados sirios arrojan una versión más cercana a cómo puede reaccionar el sistema inmunológico humano “en los animales vacunados no hubo mortalidad. Además, los investigadores encontraron que las respuestas de anticuerpos neutralizantes se correlacionaron inversamente con la pérdida de peso y la replicación viral en el pulmón”[12]. La competencia en busca de la vacuna continúa alrededor del mundo, y Johnson & Johnson adelanta la mayor prueba de voluntarios por encima de las cerca de 11.000 muestras de Pfizer, las 10.000 de AstraZeneca y los 8.000 de Moderna.

[1] Barría, C. (2020, 7 agosto). «Hay un juego político, económico y estratégico detrás de las vacunas que es una receta para el desastre». Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-53618082

[2] Brooks, D. (2020, 14 agosto). Las vacunas para el coronavirus que se están desarrollando en América Latina (además de la de AstraZeneca-Oxford). Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-53774309

[3] Ibíd 2020, 7 agosto

[4] Centros médicos aprobados para ensayos de vacuna de Johnson & Johnson. (2020, 26 agosto). Recuperado de https://www.portafolio.co/economia/los-centros-medicos-aprobados-para-ensayos-de-vacuna-de-johnson-johnson-543998

[5] Ibíd 2020, 26 agosto

[6] Las ciudades de Colombia en las que se probará vacuna de J&J contra coronavirus. (2020, 27 agosto). Recuperado de https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/ciudades-de-colombia-donde-se-probara-vacuna-johnson--johnson-contra-covid-19/697276

[7] Barría, C. (2020, 7 agosto). «Hay un juego político, económico y estratégico detrás de las vacunas que es una receta para el desastre». Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-53618082

[8] Quintero, N. M. (2020, 25 agosto). Los detalles de la vacuna de Johnson & Johnson contra el covid-19 que se probará en Colombia. Recuperado de https://www.elpais.com.co/salud/conozca-la-vacuna-de-johnson-johnson-y-los-requisitos-para-ser-voluntario-en-los-ensayos.html

[9]Ansede, M. (2020, 28 agosto). EL PAÍS: el periódico global. Recuperado de https://elpais.com/ciencia/2020-08-28/espana-participara-en-los-ensayos-de-la-vacuna-experimental-de-johnson-johnson-contra-la-covid.html

[10] Staff, F. (2020, 25 agosto). En septiembre iniciarían las pruebas de la vacuna de Johnson & Johnson en Colombia. Recuperado de https://forbes.co/2020/08/25/actualidad/en-septiembre-iniciarian-las-pruebas-de-la-vacuna-de-johnson-johnson-en-colombia/

[11] Tostanoski, L. H. (2020, 3 septiembre). Ad26 vaccine protects against SARS-CoV-2 severe clinical disease in hamsters. Recuperado de https://www.nature.com/articles/s41591-020-1070-6?error=cookies_not_supported&code=4be2b30c-f8d3-4353-8283-3078465756b2

[12] Johnson & Johnson. (2020, 31 agosto). Recuperado de https://www.jnj.com/johnson-johnson-announces-agreement-in-principle-with-government-of-canada-to-supply-its-covid19-vaccine-candidate